... y otras lindezas. (I)
La libertad de expresión viene recogida en el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos: "Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión;
este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el
de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas,
sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión."
Pues sí, TODO individuo tiene ese derecho, no solo el que se levanta gritando una consigna en aras de la libertad de expresión, sino también todo aquel que piensa lo contrario. Me hace gracia que la gente que suele ir de tolerante, abierta y respetuosa, sea la primera que juzga y condena a otros porque no piensan igual que ellos, los primeros que tachan de fascistas e intolerantes a aquellos que ejerciendo su derecho, expresan lo que piensan o lo que sienten. Señores, seamos serios, no se puede hacer de la libertad de expresión una bandera sólo cuando nos convenga, no se puede utilizar sólo cuando nosotros abrimos la boca y retirarla cuando los que hablan son otros y nos gusta lo que dicen, ahí ya no hay libertad, solo gente abominable. Son ustedes unos hipócritas.
La libertad de expresión también tiene sus límites en contra de lo que muchos piensan, no se trata de censura, sino de responsabilidad. Cada persona deberá asumir las consecuencias administrativas, civiles y penales posteriores a difundir información que pueda dañar los derechos humanos, el honor, la reputación... de los demás. No vale eso de tirar la piedra y esconder la mano, las acusaciones hay que demostrarlas.
La base de la libertad debe ser el RESPETO, algo que a muchos se les olvida practicar, pero que reclaman fervientemente. Habrá que respetar, si queremos que nos repeten, de lo contrario, no pidamos peras al olmo.
La canción de hoy, "Divididos" de Rulo y la Contrabanda, una letra que merece la pena escuchar.
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