Esta mañana he visto un parque infantil con suelo de arena. Si, aunque parezca incleíble todavía existen, doy fe de ello.
Yo pensaba que todas las zonas de juegos para niños estaban cubiertas con un pavimento de caucho. Se trata de un pavimento seguro, con varios colores ( aunque no siempre muy vistosos que digamos) , hecho incluso de caucho reciclado ( colaborando con el medio ambiente), antideslizante, elástico...Viendo estas características no es extraño que en los últimos años su uso se haya multiplicando, y que hoy día casi todos los parques infantiles cuenten con este pavimento. Además tiene una gran aceptación por parte de la gente, ya que parece que crea seguridad, sobre todo a las madres que acuden con sus hijos a estas zonas, y yo creo que a veces por este motivo se despreocupan en demasía. Si el niño se cae desde lo alto por mucho pavimento de caucho que haya, estoy segura de que se hará daño.
Antes del boom del caucho los parques eran de arena. Nos caíamos y nos raspábamos, había piedras, papeles, colillas entre la arena...y nunca nos pasó nada, llorábamos, nos echaban mercromina, una tirita y a jugar. Parece ser que esto era bastante mejorable y por ello la sustitución del suelo. Todo lo que sea mejorar, se acepta.
El caso es que el parque de esta mañana tenía suelo de arena, pero estaba delimitada la zona de juegos por una serie de tacos de madera semicilíndricos clavados en el suelo, pero que sobresalían dos centímetros aproximadamente. Es decir, que si una persona pasea por allí, seguro que se tropieza, no digamos un niño corriendo con las ansias de ir a jugar, y si un niño se cae y se da con uno de esos tacos, la herida podría llegar a ser importante, porque al estar cortado en semicírculo, hay dos vétices que quedan al aire. Normal que la gente diga que la arena es peligrosa si se introduccen medidas de este tipo.
Resumiendo, que si se quiere emplear caucho para proteger a los niños y amortiguar las caídas, estupendo, pero que no pasa nada porque los parques sean de arena como antes, eso sí, por favor, que no introduzcan elemento punzantes.
como canción de infancia: los mosqueperros